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| El aroma del saúco inunda la casa |
El saúco es un arbusto de hoja perenne, de entre 2 y 12 m de alto. Se puede encontrar en Europa, Asia, América y Norte de África. Florece entre finales de primavera y principio de verano. Sus flores son blancas y desprenden un intenso aroma.
Propiedades
- sudoríficas,
- laxantes,
- purgantes,
- diuréticas,
- antiinflamatorias,
- antivirales,
- antiespasmódicas,
- antisépticas,
- bactericidas,
- astringentes,
- sedantes.
Las flores de saúco son un potente antioxidante y expectorante.
Externamente es útil, para el cuidado del cabello, hemorroides, hemorragias nasales, desinfectar heridas o quemaduras, curar imperfecciones de la piel, aclarar las manchas del cutis, en cremas limpiadoras de la cara y aplicado en compresas para sanar la conjuntivitis.
No se conocen efectos secundarios ni interacciones con otros remedios o medicación.
La infusión de las flores de sauco se prepara con dos cucharaditas llenas de flores frescas o secas en 1/4 l de agua hirviendo. Se deja reposar unos minutos y se toma tres veces al dia.
El saúco es muy utilizado para hacer una bebida espumosa y refrescante para el verano.
Y esta es la receta.................
Las flores de sauco se recogen muy temprano por la mañana, antes de que pierdan la levadura con el calor y el viento.
INGREDIENTES
2,5 litros y de agua, a ser posible de manantial. Es mejor para la fermentación.
180 gr de azúcar moreno o panela.
1 limón cortado en rodajas.
De 20 a 30 flores de saúco.
ELABORACIÓN
Lavamos bien las flores para eliminar posibles impurezas o insectos.
Ponemos todos los ingredientes bien mezclados en un envase de cristal grande o en una garrafa de barro, tapamos y los dejamos macerar durante 3 días.
Después filtramos y embotellamos, cerrando bien las botellas para que no salte el tapón, teniendo en cuenta la maceración produce carbono como el cava. Para ello es conveniente no llenarlas del todo.
Servir bien frío.
Ponemos todos los ingredientes bien mezclados en un envase de cristal grande o en una garrafa de barro, tapamos y los dejamos macerar durante 3 días.
Después filtramos y embotellamos, cerrando bien las botellas para que no salte el tapón, teniendo en cuenta la maceración produce carbono como el cava. Para ello es conveniente no llenarlas del todo.
Servir bien frío.
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