Olivo (Olea europaea)

Hojas de olivo

El olivo es una de las plantas cultivadas desde más antiguo en los paises mediterráneos, y se cree que ya se cultivava hace 5.000 años en Egipto y en Creta para extraer su aceite. Los antiguos atletas olímpicos se frotaban lapiel con aceite de oliva para mantener elásticos los músculos y las articulaciones.

FAMILIA Oléaceas.

PARTES QUE SE EMPLEAN Fruto, aceite, hojas.

COMPONENTES  Aceite: antioxidantes, oleína, palmetina, aracluina, estearina, colesterina, cicloartanol, ácido benzoico; hojas y furtas no maduras: manita.

VIRTUDES Nutritivo, emulgente, emoliente, antiséptico, astringente, febrífugo, antioxidante, colagogo, hipotensivo, hipocolesterolémico.

Digestión - Calma los trastornos con irritación e inflamación, como la indigestión, pirosis, gastritis, colitis y úlceras gastroduodenales. * En enemas templados ayuda a aliviar el estreñimiento. * Se emplea tradicionalmente en lavados gástricos en casos de envenenamiento por álcalis/corrosivos, para calmar las mucosa irritadas y acelerar la eliminación. * Estimula el flujo de bilis; se emplea para los problemas de hígado y para disolver los cálculos hepáticos y fomentar su expulsión, alternándolo con zumo de limón. * Las hojas bajan la glucosa en sangre; útil para la diabetes.

Circulación - El aceite extraído por prensado en frío, es rico en ácido oléico; puede reducir el colesterol dañino, la tensión arterial y el riesgo de arterioesclerosis, trombosis, ataques cardiacos e ictus. * Las hojas relajan los vasos sanguíneos y bajan la tensión arterial; se emplea para la hipertensión, angina de pecho y otros trastornos circulatorios. * La infusión de las hojas, tomada en caliente, aumenta la sudoración y reduce la fiebre.

Sistema respiratorio - Calma la tos dura y seca, la laringitis y el crup. * Reduce el catarro.

Sistema inmunitario - Sus antioxidantes hacen que las membranas celulares sean menos susceptibles a la destrucción por los radicales libres. Puede reducir el desarrollo del cance y retrasar el envejecimiento. 

Uso externo - * Se aplica a los forúnculos, eccema, aftas, piel seca, uñas quebradizas, picaduras de insectos y quemaduras leves para acelerar la curación. * El aceite templado, vertido en el oído, ablanda la cera; se emplea con aceites esenciales como los de ajo o lavanda para aliviar el dolor de oídos. * Se aplica en masaje sobre la zona de los riñones para prevenir la enuresis. * La infusión preparada con las hojas, se emplea como colutorio para las encías infectadas o que sangran, y en gargarismos para la garganta irritada. 

Fuente: "El tutor de las plantas medicinales" de Anne McIntyre

¡Olivares coloridos

de una tarde anaranjada;

olivares rebruñidos 

bajo la luna argentada! 

(A. Machado)