Ortiga

Ortiga

La ortiga es una planta muy común en España, crece en todas las zonas de influencia humana como jardines, terraplenes y cercanías de viviendas y vallas, pudiendo llegar a medir entre dos metros y dos metros y medio. Florece entre abril y septiembre y es una planta comestible y de uso medicinal de la que se utilizan tanto las hojas como las raices. 

Propiedades y formas de uso.

• Vitaminas: vitaminas A, C y K, así como varias vitaminas del grupo B.
• Minerales: calcio, hierro, magnesio, fósforo, potasio y sodio.
• Grasas: ácido linoleico, ácido palmítico, ácido esteárico y ácido oleico.
• Aminoácidos: contiene todos los aminoácidos esenciales.
• Polifenoles: kaempferol, quercetina, ácido cafeico, cumarinas y otros flavonoides.
• Pigmentos: betacaroteno, luteína, lúteo xantina y otros carotenoides.
  

Entre los beneficios de la ortiga cabe destacar que funciona de forma externa como un tratamiento para lumbagos y problemas musculares. Además, es utilizada como astringentes para detener hemorragias externas y uterinas. Baja los niveles de azucar en sangre y disminuye la presión arterial. Es utilizada para tratar la anemia ferropénica ya que favorece la absorción del hierro. También se utiliza para limpiezas a nivel interno, dado que sirve como depurativo y es ideal para problemas de estreñimiento y congestión. Sirve para tratar problemas de debilidad del cuero cabelludo, caspa etc.

Es uno de los pocos elementos naturales con un alto poder histamínico, capaz de mejorar en gran proporción los cuadros alérgicos ante diferentes agentes. Tambien se utiliza para tratar problemas de la piel, como el acné, manchas o dermatitis.

Además, en las culturas más tradicionales, es el ingrediente predilecto para el tratamiento de enfermedades infecciosas de pecho causadas por virus. Funciona como un expectorante eficaz.

A nivel celular lucha contra el envejecimiento eliminando los radicales libres en la mebranas celulares. Es utilizado en cosmética para cremas de belleza como producto antiage. 

También destaca su poder analgésico, para la reducción de las dolencias y atrofias a nivel de la musculatura esquelética.

El té de ortiga se puede hacer con hojas tanto secas como frescas. Colocamos una cucharaditas de estas hojas en una taza de agua, más o menos unos 200 ml, que no haya llegado a hervir y dejamos infusionar de 5 a 10 minutos. Se suele recomendar una dosis de dos tazas al día antes de la comida.

En la cocina, se utiliza para hacer sopas, tortillas, ensaladas etc......

Contraindicaciones.

• Hipotensión.
  
• Alguna insuficiencia de tipo renal.
• Insuficiencia cardíaca pues puede generar trastornos mayores o interferir con algún tratamiento farmacológico.
• Está terminantemente prohibido su uso en mujeres embarazadas, pues tiene una serie de hormonas que pueden inducir a la expulsión del bebé antes de tiempo. Sin embargo se recomienda en períodos de lactancia, ya que contiene  sustancias que favorecen la producción de leche.